10/10/09
8/10/09
Gracias a la vida... gracias Mercedes Sosa por tu música
Ahi está la Negra, con su corazón libre, con sus canciones urgentes, sus tonadas de otoño.
Todo cambia...pero ella siempre estará en nuestro recuerdo. En el mío particularmente porque sus canciones me acompañaron en momentos de lucha, amor y desamor. En mi época de estudiante revolucionaria, en mi tiempo de amante pacifica, en mi tiempo de soledad, en mis tiempos de tertulias intelectuales, en mi habitación alguna noche... en mi pasión por Argentina, en mi amor por la música.
Descanse en Paz
Todo cambia...pero ella siempre estará en nuestro recuerdo. En el mío particularmente porque sus canciones me acompañaron en momentos de lucha, amor y desamor. En mi época de estudiante revolucionaria, en mi tiempo de amante pacifica, en mi tiempo de soledad, en mis tiempos de tertulias intelectuales, en mi habitación alguna noche... en mi pasión por Argentina, en mi amor por la música.
Descanse en Paz
14/9/09
"carta de Ulises a Penélope hecha Martina en medio del son de mar"
Mátame de azahar
volvámonos una peste de flores
hagámonos crestas inolvidables sobre los barrotes
que donde sea nos llegue la eternidad
estemos siempre unidos
desata de tus pechos las corolas
ahógame en tu texto tenue de luz
que ya he caminado demasiado
que de la inmensidad oigo el ruido
de tantos héroes cobardes hechos dioses
en medio del vaivén de esta enloquecida ciudad en ruinas
no necesito más mentiras
sino el puerto de tus ojos
que las venas de tu carne me abracen
que tus manos sean el fin de este vacío
Suave muchacha, soy Ulises,
el que sólo escribirá tu nombre en una pequeña barca
que invadirá orgullosa la ondulada línea de los mares
si hay un dios que nos guarde
no devores mi espíritu
no mastiques mis anhelos en tu afán de quedarte sola
amarrado del pelo frente a la ensenada
perdida la mirada en el yerro de lo acaecido
si de mí tuviste mis manos limpias
mis desvelos trémulos
mis labios temblorosos
todo el ánimo de mi alma
no nos destruyas
que para eso existe el tiempo
la antigüedad de los libros
todo el salitre acumulado en los galeotes
una bandada de pelícanos sin rumbo fijo
el enojo del destino que lucha por destruir la voluntad de los vivos.
Amada, guárdate fiel para mi partida
para mi retorno que sigue siendo el sino de los niños
te prometo que ambos seguiremos unidos
aunque todo el universo y este mar insistan en perpetuar mi viaje
y yo sólo guarde en mi pecho tu voz
templo perfecto para no ahogarme en el olvido
volveré amada prometida,
volveré.
Lauri Cristina García Dueñas
Del mar es el ahogo
Premio Interamericano de Poesía Navachiste 20
volvámonos una peste de flores
hagámonos crestas inolvidables sobre los barrotes
que donde sea nos llegue la eternidad
estemos siempre unidos
desata de tus pechos las corolas
ahógame en tu texto tenue de luz
que ya he caminado demasiado
que de la inmensidad oigo el ruido
de tantos héroes cobardes hechos dioses
en medio del vaivén de esta enloquecida ciudad en ruinas
no necesito más mentiras
sino el puerto de tus ojos
que las venas de tu carne me abracen
que tus manos sean el fin de este vacío
Suave muchacha, soy Ulises,
el que sólo escribirá tu nombre en una pequeña barca
que invadirá orgullosa la ondulada línea de los mares
si hay un dios que nos guarde
no devores mi espíritu
no mastiques mis anhelos en tu afán de quedarte sola
amarrado del pelo frente a la ensenada
perdida la mirada en el yerro de lo acaecido
si de mí tuviste mis manos limpias
mis desvelos trémulos
mis labios temblorosos
todo el ánimo de mi alma
no nos destruyas
que para eso existe el tiempo
la antigüedad de los libros
todo el salitre acumulado en los galeotes
una bandada de pelícanos sin rumbo fijo
el enojo del destino que lucha por destruir la voluntad de los vivos.
Amada, guárdate fiel para mi partida
para mi retorno que sigue siendo el sino de los niños
te prometo que ambos seguiremos unidos
aunque todo el universo y este mar insistan en perpetuar mi viaje
y yo sólo guarde en mi pecho tu voz
templo perfecto para no ahogarme en el olvido
volveré amada prometida,
volveré.
Lauri Cristina García Dueñas
Del mar es el ahogo
Premio Interamericano de Poesía Navachiste 20
LOS AMOROSOS (Jaime Sabines)
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre "¡qué bueno!" han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la obscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida
Y se van llorando, llorando
la hermosa vida.
4/5/09
El pasado 2
Aquì estoy, tratando otra vez de terminar la labor de limpieza, como dije, tengo más de 500 cintas (sin contar las centenas de CD y DVD de música) pero por qué me cuesta tanto trabajo desprenderme de esa música que incluso, ni se escucha tan nitida como a mi me gusta?...ya lo sé!...ESTOY ATRAPADA EN EL PASADO...jajajaja si mis hermanos leyeran esto dirian síiii,,,porque en más de una ocasión los he "bombardeado" con anécdotas de mi infancia pero acaso tengo la culpa de tener tan buena memoria?... o será momento de retomar la terapia?...que diablos!!...me gustan los oldies y punto!
Estoy pensando en hacer una lista de mi música y mis momentos?...será egocentrismo, o aburrimiento?...no lo sé pero me he pegado buenas divertidas al estar tratando de recordar los nombres e interpretes porque a veces pasa que una recuerda la tonada o el estribillo, pero ni idea del origen.
Cómo empezar?...me tocó la fiebre de los 80´s, y la buena vibra de los 90´s de hecho, estaba en la secundaria y bachillerato en esa época. Bailé y canté de todo, còmo organizaré la lista y cómo haré para discriminar?...bueno, pues a ver que resulta, total, este momento es porque la alerta sanitaria no me deja otra opción.
3/5/09
El pasado
Como se recomendó que si las personas no tenìamos nada a que salir, mejor no lo hicieramos, pues me quedé en casa (de hecho llevo en casa una semana, ufff) y me puse a hacer lo que siempre comienzo con un firme propósito y nunca termino, la limpieza de la habitación, armario y libreros.
Me encontré con que tengo más de 500 cintas de música, así que para decidir cuáles dejar y cuáles desechar, tuve que escucharlas.
Y ahí estuve, más de 6 horas bailando, cantando y recordando alguna anécdota de cada canción, aunque dicho sea de paso, no terminé de escucharlos todos :(, ya continuaré otro día.
Me encontré con que tengo más de 500 cintas de música, así que para decidir cuáles dejar y cuáles desechar, tuve que escucharlas.
Y ahí estuve, más de 6 horas bailando, cantando y recordando alguna anécdota de cada canción, aunque dicho sea de paso, no terminé de escucharlos todos :(, ya continuaré otro día.
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